UN MES.
Con el paso de los días, el pequeño empieza a controlar los movimientos de los ojos y fija más la mirada, aunque en algunos movimientos, aún tienda al estrabismo. Poco a poco el pequeño consigue seguir con la mirada un objeto en movimiento. Sin embargo, en cuanto éste queda fuera de su campo visual, pierde toda su atención.
El niño también empieza a ser más activo, al tiempo que empieza a hacer alarde de distintos estados de ánimo. Así pone de manifiesto las primeras señales de su temperamento.
Casi todas las reacciones del niño siguen siendo instintivas. Pero a partir de ahora,podemos empezar a estimularle con delicadeza, despertando poco a poco su sensibilidad. Para nuestro hijo, el momento más rico en sensaciones es cuando le damos el pecho, es en ese momento cuando todos sus sentidos se ven estimulados ( la vista, el gusto, el tacto y el olfato ) y el niño siente satisfechas todas sus necesidades fundamentales.
Al pequeño le gusta oír que le canten y que le hablen. Sobre todo, le encanta la voz de su mamá.Puede seguir con los ojos un juguete ó escuchar el sonido de un juguete. Probablemente, hacia finales de este mes, podremos observar su primera e inolvidable sonrisa.
DOS MESES.
El pequeño consigue dar algunas señales de placer a los dos meses. Con anterioridad, sólo manifestaba sensaciones de malestar.
Hacia la quinta semana, el pequeño dormirá en torno a siete horas seguidas.Hacia finales del mes, aún dormirá más. Muchos niños duermen mucho más durante el día que por la noche. Para que esto no suceda, hay que despertar al pequeño, después de un máximo de cuatro a cinco horas de sueño diurno. Este método permitirá al niño cambiar sus ritmos, que se adaptarán un poco más a los del resto de la familia
Los movimientos del pequeño se vuelven mucho mas armoniosos, aunque no siempre suelen estar correctamente coordinados.
Durante el segundo mes, el bebé empieza a coordinar los sentidos, vista y oído, apenas oye un sonido especial y vista y succión, apenas ve el pecho de su mamá. También empieza a escuchar con más atención, incluso los sonidos producidos por él mismo.
La succión sigue siendo su principal fuente de consuelo. Además ya consigue llevarse la mano a la boca. Éste es el momento más apropiado para empezar a pasear con el niño por la casa.Como todo le resulta desconocido, estos paseos le gustarán mucho.
TRES MESES.
El niño puede mantener la cabeza más erguida.Cuando está tendido boca abajo, incluso consigue levantar los hombros. Sus músculos se han fortalecido.Hacia finales de mes, estará en condiciones de girar voluntariamente la cabeza para mirar alrededor.
El bebé también puede levantar los brazos ó estirarlos hacia delante.Ahora se meterá en la boca todo lo que se encuentra. Por ello, deberemos no dejar a su alcance objetos compuestos por piezas pequeñas, que podrían ahogarle, si se las tragara.
Por otro lado, cada vez coge las cosas con más precisión.
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